El engaño

Era una chica de unos cuarenta años, muy atractiva, con ojos negros, tez morena y una larga melena negra.

Yo tenía por aquel entonces 22 añitos, era un chico bien parecido, por no decir guapo, con un buen físico, además, de tener una complexión atlética, estaba bastante musculado debido a que entrenaba en un gimnasio. También he de destacar que la naturaleza se había portado bastante bien conmigo, dotándome de un buen aparato reproductor (23’50 cm) y una fogosidad bastante elevada como para darle un buen uso.

Por regla general no solía tener problemas para ligar, aunque no tenía novia, no por que no...