Sensualidad carmesí 2
En realidad, es imposible que ella me viera, ¿no?
*Nota: el siguiente relato es parte de una serie que comienza con el capítulo anterior, recomiendo leerlo para poder comprender este mejor, gracias
En cuanto la última gota de semen salió expulsada de mi pene, ella apartó su mirada de la mía. Me corrí como nunca, lo que precisamente no me ayudaba porque ahora tenía que deshacerme de toda “evidencia”, aquello fue prácticamente pasar del mejor orgasmo de mi vida a la preocupación y confusión total, ya que, al volver a ver los ojos de Astrid, estos hab...