Lunas de placer
Hacía horas que no hablaba contigo, tu madrugabas y yo, simplemente no quería madrugar. Casi ya dejaba el móvil cuando una notificación de un mensaje tuyo se asomó por la parte superior de mi pantalla
Eran las 3 de la madrugada y como varias noches entre semana que mi cerebro estaba mas despierto que de costumbre intentaba distraerme para ver si me entraba el sueño.
Hacía horas que no hablaba contigo, tu madrugabas y yo, simplemente no quería madrugar. Casi ya dejaba el móvil cuando una notificación de un mensaje tuyo se asomó por la parte superior de mi pantalla:
-Estas despierta? No puedo dormir.
-Estaba a punto de cerrar los ojos ya.
-Lo siento no debería, pero llevo rato pensando...