El tren de cercanías
Dos mujeres disfrutan del sexo sin límites en el vagón de un viejo tren de cercanías.
Nada más subir al tren nos sentamos la una frente a la otra. Era un viejo tren italiano de cercanías, de vagones grises atravesados por una banda estrecha de pintura verde. La tapicería de los asientos, del mismo color verde que la línea de pintura que recorría el convoy, mostraba algunos descosidos por los cuales asomaba un relleno de espuma de aspecto envejecido, amarillento.
Salvo Claudia yo, nadie más viajaba en aquel vagón. Mirando a través de la ventanilla, íbamos charlando animadamente, m...