La vieja
Nuestro protagonista conoce en un bar a una madura, casada e insatisfecha, harta de que el marido la abandone por las noches. Irá al apartamento con la boca llena en el coche y se llenará todo lo demás con los tres muchachos que viven en el piso.
Era una noche de verano y me encontraba tomando una copa, solo, en un bar donde el levante era habitual y las edades oscilaban de 20 a 50 años. En esa época vivía con 2 amigos en una vieja casa, donde todas las habitaciones daban a un patio en común. Esa noche estaba sentado en la barra tomando un Gancia y una mujer de unos 45 años se sentó a mi lado. Sus ojos estaban llorosos y no se la veía bien. Con ropa un tanto suelta, la blusa dejaba ver sus pechos, que eran grandes y tostados por el sol. Su pelo era...