Javier y compañía (I)

De como descubrí mis vicios sexuales en compañía de un osito maduro.

Esta historia comienza un verano, el día que me enteré de que mi amigo Javi, había tenido una bronca tremenda con un gilipollas, a cuenta de no se qué historia de su padre. Le llamé por teléfono y estuvimos hablando un buen rato, para que se desahogara. Por la noche quedamos y seguimos hablando del tema. La verdad, el motivo de la bronca no tiene mucho interés, la cuestión es que estaban terminando de arreglar el empedrado de entrada a su chalet y se habían quedado sin mano de obra en pleno agosto, ad...

El asilo de ancianos (II)

El sábado se celebraba la gran fiesta... iba a ser sorprendente.

En los días que siguieron a mi encuentro con Alberto no dejé de pensar en otra cosa que en la cita del sábado.

Estuve todos los días muy caliente, sin embargo no me hice ni una sola paja, quería reservarme para la fiesta.

Por fin llegó el sábado. Por la noche estuve ocultándome de los celadores para que a ninguno se le ocurriera quedarse conmigo jugando a las cartas. A las 10:30 me vacié el culito.

A la hora prevista subí a la habitación, la abrí despacio y me encontré a Alberto c...

El asilo de ancianos

Era una labor monótona y aburrida, pero todo cambiará cuando conoce a cierta persona.

Hace cinco veranos yo estaba haciendo mi prestación social en el asilo de ancianos. Los días transcurrían dentro de una monotonía insoportable. Mi labor allí era monótona, pero por otra parte necesaria, todo el mundo necesita charla, compañía, que le lean el periódico, no sé un montón de cosas. Los fines de semana hacía guardia de doce horas, de 8 a 8. Imaginaos la temporada que pasé, apenas salía a divertirme, apenas sexo. Un día me llamó un auxiliar y me dijo que por favor fuera a ayudar al...

Un madurito muy caliente (II: El otro Jaime)

Jaime le cuenta todo y la historia continua.

Después de que Jaime me contó lo de su hijo yo no dejaba de darle vueltas a la cabeza. Por un lado la situación tan morbosa me excitaba muchísimo, pero por otro había algo que no encajaba. Seamos sinceros, es un poco raro que un hijo actúe así. De modo que fui al despacho de Jaime al cabo de cuatro días, estuvimos hablando de chorradas hasta que su compañera se marchó a tomar café, entonces fui al grano. Le dije que me lo contara TODO, que en su historia faltaban cosas, que no me creía que un joven...

Un madurito muy caliente (I)

Una de sus primeras experiencias con otro hombre, un madurito.

Mi nombre es Javier, tengo 29 años. Mi novia es muy celosa, por eso yo no miro a ninguna otra mujer. Para compensarlo hace tiempo que decidí dar rienda suelta a mi otro lado.

Voy a narrar una de mis primeras experiencias homo. Por asuntos de trabajo conocí a Jaime, un madurito de 58 años, con muy buen tipo. Al principio, no se me pasó ninguna fantasía por la cabeza, simplemente era un hombre más. Poco a poco empezaron a surgir los detalles, sabéis a que me refiero, una mano en la cintura hoy, más abaj...