Cambio de roles
Sumisión, dominación, dobles penetraciones... una buena putita tiene que ser capaz de hacer lo que le ordenen.
No era el hombre más guapo del mundo. Ni el más simpático. Y tenía barriguita. Miraba su foto de wassap en la pantalla del móvil y se preguntaba qué tenía ese tío que le gustaba tanto. Y encima era militar. Manda huevos. Quien le iba a decir a ella que iba a acabar poniéndose cachonda escuchando el himno de España. Maldita asociación de ideas. Al principio quedaba con él sin muchas ganas, y acababa pasándoselo tan bien que un día de repente se vio fantaseando a todas horas con que se la follara de toda...