A sus filas, Soldados!

En la Roma del 30 a.C. la perversión y el acoso entre hombres era tan normal como comer pan. Así este joven soldado se ve iniciado en la homosexualidad por obligación, aunque pronto descubre que será su vocación.

A sus filas, soldados!

Era un día soleado, hacía buen tiempo, para disfrutar de familia y amigos, por desgracia, no sería así para mí. Habían venido a casa a recogerme, los soldados imperiales me buscaban, eran tiempos de guerra y necesitaban todos los guerreros posibles para vencer. El César no quería perder aquella batalla. Por ello llamó a sus civiles más jóvenes, con más constitución y más fuertes a sus filas. Yo me llamo Santiago, a mis 16 años estaba muy bien formado, ayudaba a mis padres en las...

El Caserío II

Mis encuentros con David continúan como había previsto, pero no había previsto la pesadilla en que se convertiría

El Caserío II

Acaba de tomarme un yogur, el postre antes de irme a la cama. Recordaba las palabras de David, me dijo que esta noche me follaría, que me iba a hacer suyo y no me disgustaba nada esa idea. Esta vez se colaría en mi habitación y follaríamos como dos adolescentes que acaban de descubrir el dulce secreto del sexo. Pero aún estaba en el salón comedor, David se sentaba delante de mí y a mi lado tenía a su hermana, la pobre siempre intentaba flirtear conmigo, pero ella no sabía que mi fijación...

El caserío I

Trabajando en las viñas encontré a alguien como yo, que le gustaba divertirse con un hombre de verdad. Así descubrí a David, el hijo del dueño del casarío en el que trabajaba.

EL CASERÍO

Me llamo Fran, tengo 23 años, mi familia es de clase media-baja por lo que tuve que irme a buscarme la vida trabajando, como fuera. Mi historia comienza el día que decidí irme a la vendimia, me ofrecían un sueldo, alojo y comida. ¿Qué más podía pedir?

Físicamente me considero atractivo, después de toda una vida trabajando en el campo (recogiendo fresas en Almería, aceitunas en Jaén…)  tengo unos buenos músculos, fuertes, sanos, pero no como un culturista, sino lo justo para que se mar...

Esperando al autobús 3

- Los aposentos de Manu - Al fin Manu me conducía donde el quería, iba a penetrar en el fondo de mi ser y para mi sorpresa, aún quedaban más cosas por descubrir.

  • CONTINUACIÓN DE “ESPERANDO AL AUTOBÚS” y "EN LOS BAÑOS DE LA ESTACIÓN"–

  • LOS APOSENTOS DE MANU -

Seguí a Manu hasta su coche, nos introdujimos en él, era un Renault Megane gris acero, un coche normalito.

-          ¿Estás preparado para que vaya dónde nadie nunca ha ido antes? – Dijo mientras ponía la mano en mi regazo, con el coche ya en marcha, camino al paraíso.

-          S… Sí – Dije con algo de nerviosismo, era evidente, me iban a romper el culo por primera vez, sentía una m...

Esperando al autobús 2

-EN LOS BAÑOS DE LA ESTACIÓN- Al volver a la estación Manu no estaba, pero yo seguía tan caliente que quería más, así que me quedé en busca de caza, y encontré a un buen macho, Carlos... mi sorpresa fue al ver como Manu se nos unía...

  • CONTINUACIÓN DE “ESPERANDO AL AUTOBÚS” –

“EN LOS BAÑOS DE LA ESTACIÓN”

Cuando regresé a la ciudad, en autobús, eran las 18.45h lo primero que hice fue ir a los baños, seguramente Manu estuviera por allí, cada vez que recordaba cómo me folló la boca se me ponía la polla durísima, tanto que al llegar al servicio ya estaba empalmado. Me puse en uno de los urinales centrales, me saqué la polla y empecé a tocármela suavemente, meé y seguí con un par de caricias pero, para mi decepción, no había ni...

Esperando al autobús

Me aburria esperando en la estación, no sabía que hacer, hasta que entré en los servicios, y sin darme cuenta, aquel hombre había metido su mano en mi paquete y después tendría su polla en mi boca...

Estaba en la estación de autobuses, quedaba aún media hora para que partiera mi bus. Sin batería en el móvil, ni mp3, ni ningún entretenimiento. Me hacía pis, así que decidí acercarme a los baños de la estación. Al entrar estaba todo un poco sucio, se percibía el olor a orina y había cuatro urinales y cuatro cubículos con retretes. En un urinal había un señor, de unos treinta o treinta y cinco años, con el pelo negro como el tizón, era bastante apuesto, vestía con pantalones cortos, le llegaban a las rodill...

Marcos, el chico del tabaco

El chico del tabaco siempre ha tenido un magnetismo sexual en mí… y hoy además del pedido me llevaré algo más de él

[ Prólogo : El chico del tabaco siempre ha tenido un magnetismo sexual en mí… y hoy además del pedido me llevaré algo más de él.]

Me llamo Juan, tengo 21 años, estudio ingeniería y trabajo en un bar. Soy un chico normal, de 1.74 de altura y 60kg de peso, fibrado, algunos dirían que guapo, tengo el pelo castaño claro casi rubio y con un flequillo largo (y no soy emo).

La historia que cuento transcurrió mientras estaba en la barra del bar donde trabajo, serían las 17h cuando entró el t...

Vacaciones en casa de mi tío

Al fin podría quedarme a solas con mi tío, el hermano de mi padre era un hombre que me ponía demasiado cachondo y esta era mi oportunidad para cumplir mis deseos...

Por fin llegaban las vacaciones, me iría a la ciudad con mi tío. Me llamo Javier, soy un chaval de pueblo, tengo 20 años, tengo el pelo castaño clarito casi rubio con flequillo, mido 1.70, y peso unos 55kg, está claro que muy delgado. Este año me había propuesto pasar las vacaciones con mi tío Carlos, él tiene 39 años tiene perilla unos 75kg y 1.75 de altura, tiene un buen cuerpo debido a que cada mañana sale a correr y hace mucho deporte, trabaja como pastelero en su propia pastelería. Él vive solo,...