La Escuela de Modales 1

Cerdita está en la escuela de modales para aprender a ser una criada modosita. Pero en la clase de lamer calzado doña Chus considera que se está portando como una putilla, así que hace que la azoten y que le den una buena ración de rabo.

En clase la única diferencia entre los asientos de las alumnas modelo y de las alumnas putillas era que estos tenían consoladores de distintos tamaños para que estuvieran penetradas durante todas las clases. Como esos dildos no estaban para procurar placer, sino para recordar la sumisión a las esclavas, se colocaba un tubo de acero en los penes de las putillas feminizadas para evitar erecciones y las otras, si lubricaban demasiado se les sacaba el consolador del parrús y se les obligaba a introducirse los f...

El papel higiénico más ecológico

Cerdita es colocada en el cuarto de baño para que limpie con la lengua los culos de sus dueñas. Sus arcadas incontroladas hacen que se gane un castigo que deja la lamida anal en una delicattessen. ¿Cuál será?

Por la noche Cerdita fue colocada en el cuarto de baño de las señoras. Se le introdujo un consolador inflable no muy largo para evitar ventosidades y aguas mayores y aunque mientras lamía las botas nuevas de Doña Milagros suplicó diciendo: “Por favor, señora, no hace falta que me metáis nada, que yo puedo resistir”, el comentario del ama diciendo que sí olía una ventosidad se tendría que comer las heces que estuvieran saliendo del culo en ese instante hizo que no le pareciera tan mal estar penetrada toda la...

Empieza la Fiesta

Cerdita es una criada sissy, pero para la fiesta la han vestido de putilla. Para que no la castiguen ella intenta demostrar entusiasmo cuando las señoras la enculan o la obligan a mamar. Aún así las señoras ordenan a las otras criadas que la bastinen.

A Cerdita la habían maquillado como lo puta que era. Labios muy rojos, pestañas largas y colorete en tanta cantidad que parecía una muñeca pepona. Doña Olga dijo que mejor dejarle las coletas para poder agarrarla de un sitio cuando la penetraran. Habían informado a la pobre zorrita de que los zapatos de tacón rojo que había escogido tenían un significado concreto. Llevar el talón al aire quería decir que le gustaba que la penetraran por detrás, llevar los dedos de los pies sin cubrir que era una chupapollas...