Magia, recuerdos y amor (1)

Hace algún tiempo, como tantas otras veces me encontraba en casa, solo y sin saber qué hacer.

Hace algún tiempo, como tantas otras veces me encontraba en casa, solo y sin saber qué hacer.

Sabía por unos amigos que ella estaba en la ciudad, no me atrevía a llamarla, pero necesitaba estar a su lado, verla, oír su voz. Llevábamos dos años separados, pero el recuerdo de la última pelea, lo mismo que muchos otros instantes buenos y malos, retumbaban dentro de mi cabeza y no me había sido posible olvidarla. Dicen que nunca te enamoras dos veces, porque la segunda tan solo te enamoras del recue...

Cambio de roles

Llegaba tarde, con una barba de dos días y oliendo a sudor, mi ama se iba a enfadar y me iba a castigar.

Llegaba tarde, con una barba de dos días y oliendo a sudor, mi ama se iba a enfadar y me iba a castigar.

Al entrar estaba látigo en mano y dispuesta a darme un escarmiento por mí retraso.

Llevaba un traje de cuero negro con cremallera en toda su parte frontal, dejando al descubierto sus piernas en las que llevaba unas medias de rejilla. En los pies lucía unos zapatos de tacón de aguja y en sus manos unos guantes de látex también en color negro, en los que sujetaba un látigo de nuevo puntas...