Con mi hermanito
Lentamente, empecé un lento movimiento, sin meterla aún. Me deleite con el roce de su polla con mis labios, despacio, hasta que no aguante más y empecé a metermela lentamente.
Estaba en mi cuarto, otra noche más escuchando como hacía disfrutar a otra mujer distinta. Los fines de semanas se me hacían eternos, era una constante entrada y salida de bellezas, junto a él. Me daba las buenas noches y comenzaba la acción. Hace ya mucho que ya no le miro como un hermano, que es alguien más, que provoca una revolución dentro de mi. Algún que otro hombre ha pasado, ha intentado llenar el vacío que él me provocas, pero nadie lo ha conseguido. ¿Cuándo empezó esto? Aún no lo sé. Estuvimos los...