Amantes
El reencuentro con una amante que ya no vive en mi misma ciudad.
Amantes. Habíamos sido amantes. Únicamente amantes. Nuestro único vínculo era el sexo.
E iba a volver a verla. Estaba inquieto y ansioso. Con el sentimiento y la certeza de quien sabe que va a follar hasta la extenuación, a la vez que algo nervioso. Porque nunca se sabe con certeza que puede esperar la otra persona.
Tras un largo viaje –casi 10 horas de coche- llegué a su ciudad.
Aparqué, cogí mi maleta y subía al lugar donde vivía ahora.
No me defraudó en absoluto.
Abrió la p...