Milenita, mi nena preciosa
Continuan mis aventuras con mi nena.
Desde aquella vez en que Milenita y yo iniciamos casi sin pensarlo ni planearlo el juego sexual que desperté en ella su primera experiencia y en mi el insano deseo hacia mi pequeña, la relación de padre-hija cambio, ella sintiéndose culpable tal vez o en pecado se distanció un poco de mi, mientras ambos hacíamos como si nada hubiera pasado, pero sabíamos ambos que no era asi, luego de unos dias casi volvimos a la normalidad pues durante esos dias no paso nada que en algo se pareciera a lo que habíamos...