¿Puedo tocarte las tetas?

Después de muchos años de amistad me atrevo a proponerle a mi mejor amiga (casada) que me deje tocarle las tetas, que tanto me obsesionan y tantas pajas han inspirado.

¿Puedo tocarte las tetas?

Así de directo, así de simple y así de complejo.

Era la frase que me retumbaba en mi mente.

¿Por qué me empeñaba en verlo inocente?

¿buscaba así una justificación en mi mente?

Si en el fondo sabía que este pensamiento

lo había creado un impulso tan sucio

que me hacía sentir un demente.

Y aquí estaba ahora, con el pulso a cien y sin habla,

pero al menos no estaba paralizado ni hiperventilaba.

El cómo había llegado hasta aqu...