Webcamer pillada
Se cumple el peor miedo de una webcamer cuando la reconocen y le cuentan su oscuro secreto a su novio quien decide por ella.
Los hechos aquí contados solo sucedieron en mi mente, nada es real.
Me llamo Sofia y tengo 18 años, vengo de una familia de pocos recursos, pero quise entrar a estudiar maquillaje, para costear los gastos decidí hacerme webcamer. Siempre me han halagado por mi cuerpo, soy una mujer con mucha cintura, un culo grande y respingón y unas tetas medianas. Mi trabajo como webcamer iba bien, tenía bloqueado mi país así me aseguraba de que nadie me reconociera, me aterraba que mi familia se enterara o mi novio...