Memórias de África V

Continuación del relato de un viaje y de las experiencias que viví.

A la mañana siguiente como de costumbre entraron tres mujeres a darme de beber, llevarme comida, asearme y a inspeccionar la “obra” de Aifon. Estaba todavía un poquito irritada, así que volvieron a masajearme con el mismo ungüento tanto la parte de adentro de las nalgas como el sexo, el pubis, la vulva. Aifon me había dejado tan suave como el culito de un niño. Luego en vez de vestirme, me dejaron acostada en el camastro y se fueron. Me dejaron toda mi ropa limpia a los pies de la cama. Me puse sólo las bra...

Memorias de África IV

Relato de un viaje a África y de las experiencias que viví.

Al día siguiente cuando me desperté, no podía moverme. Me dolía la espalda, me escocían las nalgas, tenía el sexo pringoso a pesar de las lavativas de las muchachas. Me quedé pensando en qué tipo de tortura me vería hoy. No quise salir de mi refugio, y a intervalos venían algunas mujeres a verme. Me traían comida, agua, y me hacían orinar apretándome el vientre como hizo la vieja aquella el primer día. Me vestían al amanecer y me desnudaban por la tarde. Creo que estuve dos días sin salir de mi refugio. Uno...

Memorias de África III

El Ecuador atravesaba aquellas tierras a unos cuantos kilómetros del mar

Me despertó el ruido que hacía al abrirse aquella especie de puerta hecha de hojas y ramas. Entraron tres mujeres, pero sólo conocía a dos. El centro de aquel poblado se había llenado de gente, estaba oscureciendo. Las mujeres llevaban mi ropa, y otra especie de calabaza llena de agua con aquellas esponjas de musgo con las que me habían lavado antes. Empezaron a hablar conmigo como si yo las entendiera.

-¿Pero no os dais cuenta que no os entiendo? -les dije.

Me pusieron de pie con las piernas ab...

Memorias de África II

Yo hice un viaje a África, a los pies de la montaña Afadjato...

La luz del día se filtraba por las paredes de la choza. Todo el interior se dividía como si fuera un código de barras en trozos alternativos opacos y luminosos. Tenía mucho calor, estaba sudando, me sentía sucia y pegajosa, y un dolor detrás de mi cabeza. Paseé los ojos por el recinto, pero sin atreverme a mover. Estaba tumbada en una especie de camastro, hecho de troncos, y a modo de colchón un amasijo de hojas de platanera y helechos. De la misma manera que no me atrevía a levantarme, tampoco era capaz de...

Memorias de África (I)

Mis recuerdos son de un pequeño poblado africano y unas gentes que me introdujeron en un mundo desconocido.

Hoy hace un mes que llegué de vuelta de Ghana. Si al empezar aquel año me hubieran dicho que iba a terminar en ese país, le hubiera contestado a quien me lo hubiera comentado que estaba loco. Cuando mi jefe me dijo aquella mañana que tenía que irme allí al menos durante un año, casi me dio un mareo. ” ¿Pero tenemos una oficina allí? ”, me pregunté a mi misma cuando me quedé sola en el despacho. Pensé que era mejor ver el vaso medio lleno y que me alejaría de Las Palmas, que ya se me empezaba a hacer al...