Cuatrocientos años sin follar
Un vampiro lleva 400 años sin follar, tiene que recuperar el tiempo perdido y se aprovechará del control mental que tiene sobre los mortales para que hagan lo que él desea.
Llevaba siglos sin sentir absolutamente nada, los colores habían desaparecido a los doscientos años, con el color se fue el olor y los sentidos, había pasado cuatrocientos años en las tinieblas, en un vivir sin vivir, ansiando encontrar a su "compañera", la única mujer que podía devolverle los sentidos y el color a su vida.
Ella no había aparecido, no la había encontrado y tras seiscientos años de soledad sólo le quedaban una opción, entregarse al amanecer y morir, pero maldita sea si él estaba...