Mi vida como un perro
Mi nombre no importa. No importaba antes y menos ahora que ya no me pertenece. Mi nombre, mi cuerpo y mi voluntad, pertenecen ahora a otra persona. Solo ella puede decíroslo.
Mi vida como un perro
Mi nombre no importa.
No importaba antes y menos ahora que ya no me pertenece.
Mi nombre, mi cuerpo y mi voluntad pertenecen ahora a otra persona. Solo ella puede decíroslo.
YO
Sobre mí ¿qué puedo decir?.
He decidido voluntariamente convertirme en el esclavo de una mujer. No me ha costado tomar la decisión. Lo difícil ha sido encontrar a la persona adecuada.
Soy un hombre joven, en los treinta. De aspecto físico agradable. Bien incluso. Alt...