Humedad

Mojada por fuera y por dentro.

Era una tarde de septiembre, a pesar de la temperatura alta, el cielo nublado amenazaba tormenta.No me importaba no llevar paraguas. Siempre me han gustado las tormentas, hacen que quiera mojarme, despiertan en mi un sentimiento animal. No andaba lejos de casa, sólo a unas pocas manzanas y ya vi el primer relampago seguido de un gran trueno, se desataba la tormeta. Empezó a caer con fuerza, no empecé a correr hasta que me di cuenta de que no podía ver más allá de unos metros. Busqué un sitio donde resguarda...