Venganza

Yo sólo le dije: “Tranquilo, chiquitito. Como anoche te perdiste la película, sólo vine a que disfrutaras los tráilers”.

Eran pasadas las 8 de la noche de un miércoles, cuando sonó mi teléfono. Atendí y oí su voz: "Cissy, muñeca, lo siento, nuestra salida se cancela. Mónica acaba de llamarme para que la acompañe a una exposición. Ella es mi novia y no puedo negarme". Cuando colgué, ya mis ojos no podían contener las lágrimas. Lágrimas de rabia, de humillación... lágrimas de amor, sí, porque en aquel momento era amor lo que creía sentir por ese desgraciado que se creía con el derecho a escupirme el corazón todas las vece...