Llamada caliente
Las llamadas nocturnas siempre son el principio de un agradable sueño
Ya llevábamos un tiempo hablando en la distancia que nos separaba.
Era obvio que eras un chico estupendo con muchos intereses que me atraían.
Por mi parte yo también parecía agradarte e interesarte.
He de decir que soy un persona que observo cada detalle, me encanta obsequiar a quien aprecio y sobre todo soy, muy muy espontánea.
Haciendo honor a esa espontaneidad que me caracteriza, te llamo una noche.
-Me gusta oír tu voz.
Devuelves el cumplido diciendo que a ti también...