Enamorada del amor
No juegues con fuego que te puedes quemar, eso siempre era lo que decía mi mamá
-¡Fue maravilloso! Adriana. Sabes realmente todos estos años sin ti han sido una pesadilla, por favor te ruego no te vallas
Adriana: (En un solo movimiento me acerco asía la que ahora yace en la cama, cama que fue testigo de una noche ardientemente apasiona), me situó muy cerca de sus labios.
No puedo realmente creer que allá amado con gran locura a aquella mujer al punto de que después de 7años aun siga sintiendo la necesidad de tenerla junto a mí.
Pero mi orgullo y mi dignidad jamás los...