Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (13)

Diego y Carlos se despiden, Pablo podrá dedicarle todo su tiempo a Diego, y este no lo olvidará jamás.

Capítulo 13 – El regalo

Cuando me desperté, pude ver con cierta dificultad por la luz, entre mis rodillas a mi amo abriendo el baño. En su interior estaba Carlos, recién duchado y sin correas ya en muñecas y tobillos, tampoco llevaba el collar. Giré la cabeza a la izquierda con la esperanza de que me encontraría con el primo del amo, pero la cama estaba vacía, y su ropa tampoco estaba. Me dolían las piernas de mantener esa postura tan forzada pero aún así, prefería la jaula a estar colgado d...

Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (12)

Reaparece el primo de Pablo con alguna copa demás, y ambos amigos se divertirán con él, aunque este no se enterará mucho.

Capítulo 12 – Todos a una

La celda parecía haberse hecho muy pequeña de un día para otro, con Carlos dentro, el espacio para dos personas era muy reducido, estábamos muy apretados. No sabíamos cuanto tiempo llevábamos solos, ni cuánto tiempo nos quedaba, aunque tampoco hablábamos, nos limitábamos a descansar y Carlos incluso dio alguna cabezada quedándose apoyado sobre mi hombro.

El ruido metálico de la puerta hizo una vez más de despertador, en esta ocasión por partida doble ya que yo tamb...

Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (11)

Diego se lleva una gran sorpresa al reencontrarse en aquel lugar con un viejo conocido.

Capítulo 11 – Viejos conocidos

La luz que inundaba hasta el último rincón de aquella mazmorra no me dejaba dormir. Me desperté después de ni sé cuánto tiempo echado mi celda, cambiaba de postura una y otra y otra vez más en busca de un esquivo sueño que se negaba a llegar.

Mis estériles intentos de dormir se acabaron en cuanto oí la puerta de arriba abrirse. Abrí los ojos para acostumbrarme a la luz y no tardé en ver a alquilen bajar las escaleras. Por la indumentaria, una bata y unas zapa...

Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (10)

Pablo despacha al chico nuevo y tras acompañarle a la salida, centrará toda su atención en Diego.

Capítulo 10 – Todo llega

Levanté el cuello como el que lo levanta después de dar una cabezada en el sofá. Tenía el cuello completamente destrozado de haber dormido con la cabeza inclinada hacia delante. Entorné un solo ojo y vi al amo Pablo con su uniforme habitual de andar por casa, una camiseta, pantalón corto y unos calcetines, nada más. Estaba abriendo el candado de la jaula del chico nuevo que esperaba a cuatro patas frente a la puerta, no sabía cómo había sido capaz de darse la vuelta pero...

Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (9)

Nuestro prota sigue siendo testigo de excepción de lo que le pasa al nuevo amigo de Pablo, sin embargo, tendrá una pequeña participación.

Capitulo 9 – Clímax

El chico colgado de la gruesa cadena parecía haberse tranquilizado después de la escena de las tijeras, yo también me había calmado, aunque no habían sido mis pelotas las que habían estado amenazadas, fue un momento muy tenso, aunque quedó en una broma pesada del amo, muy pesada.

-Bueno perrito – dijo el amo – dime, cuanto medía la polla más grande que te han metido.

El muchacho se quedó un poco cortado al principio, aunque al ver que el amo hablaba en serio se dec...

Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (8)

Diego es atado a otro aparato de la mazmorra, y desde su nueva perspectiva será testigo en de una sesion un tanto peculiar.

Capítulo 8 – Un mero espectador

-¡Eh chucho!, despierta.

Me giré en busca del emisor de aquellas palabras. Era el amo, había bajado con una bata y unas zapatillas de andar por casa y sostenía un trozo de pan y algo metálico. Yo estaba muy dormido aún. Se agachó y metió entre los barrotes el trozo de pan y aquella cosa metálica que no era si no papel de aluminio con algo de chorizo.

-Te puedes comer eso, luego bajo.

Volvió a marcharse y me dejó desperezándome con mi suculento des...

Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (7)

Tras conocer a su nuevo amigo Aarón, nuevas dudas y temores le asaltan, comienza a replantearse cosas, y empiza a ver que quizás no sea tan malo pasar por el aro...

Capítulo 7 – Viejos recuerdos

-¡Hola perros!

La luz y aquella frase me despertaron, el amo Pablo estaba bajando por las escaleras, llevaba un chándal adidas y unas deportivas de la misma marca, estaba sudado y visiblemente cansado, parecía que venía de correr o de un gimnasio.

-¡Hola amo! Buenos días – dijo Aarón con una sonrisa aunque entornando levemente los ojos deslumbrado aún por la luz.

Al levantar el cuello un crujido sonó. Me dolía muchísimo, había estado dando cabezadas...

Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (6)

El pobre Diego conoce a otro joven chico que está en la misma situación que él, aunque su actitud le desconcertará por completo.

Capítulo 6 – El otro

Todo seguía oscuro, había dormido, un día más sobre el maldito potro, y aunque había intentado dormirme de nuevo no podía, estaba incómodo, tenía algo de frío, las ataduras de las muñecas me molestaban especialmente, y tenía la misma sensación de cuando uno duerme tanto que el cuerpo se niega a seguir y se despierta. Pero parecía que Pablo, mi amo, aún no se había levantado.

Emplee el tiempo en intentar soltarme, traté de mover el potro pero era del todo inútil, estaba...

Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (5)

Diego no tiene más remedio que acostumbrarse a su nueva vida, y lo hará empezando por conocer a un familiar de su anfitrión.

Capítulo 5 – Todo queda en familia

Apretaba los ojos con fuerza, la luz había retornado con la misma velocidad con la que se fue. Llevaba despierto un rato pero la negrura era total. Oí unos pasos bajando por las escaleras, lentamente fui abriendo de nuevo los ojos dándole tiempo para que se acostumbrasen a la luz. Giré el cuello para ver quien bajaba, aunque me lo imaginaba, era el que se había autodenominado mi amo. Bajaba con una bata y unas zapatillas de estar en casa. Se acercó al potro en...

Te pudo pasar a ti, pero me pasó a mí (4)

Tras un incómodo y largo viaje en el maletero del lujoso vehículo, nuestro prota descubirá el que será su nuevo y cálido hogar.

Capítulo 4 - Hogar

Las vibraciones iniciales que se produjeron al empezar la marcha pronto dieron paso a suavidad y relativo silencio. Aquel coche en era más caro que probablemente cuatro furgonetas como las que me habían llevado aquel extraño edificio, y desde luego se notaba, lástima que el estar atado de pies y manos y estar metido en el maletero estropeasen el viaje. Viaje, que por otro lado prefería no hacer, ni en el maletero ni el mejor de los asientos posibles, ya que me sentía como un v...