Un día de piscina

Un relato que compartió conmigo una amiga. Ángela decide lucir palmito en la piscina tras su dieta, con resultados mejores de lo esperado.

Finalmente pude ver los frutos de mi dieta. Este año dejé el bañador en el cajón y me coloqué un bikini naranja para bajar a la piscina. No es que ahora me obsesionara mi apariencia, nunca lo ha hecho, pero reconozco que estoy bastante mejor, con 65 kilos repartidos en mi 1.75. Además, pese a los kilos perdidos, mi pecho continuaba siendo una 90 y, gracias a mis 28 años, aún llevaban la contraria a Newton.

No podía adivinar cómo ese día de piscina se convertiría en algo para recordar. Bajé, como acost...

Volver a empezar (3)

Andrea descubre un vecino que la observa desde la ventana y no puede resistirse.

Andrea llegó a su casa agotada. Por el camino fue recopilando lo ocurrido. Desde que se levantó, había dejado que se la follara su anciano vecino y dos obreros cincuentones, uno de los cuales había usado además sus tetas para hacerse una cubana. Había chupado dos pollas y un tercer obrero se la había meneado en su cara hasta que se la llenó de semen. Y estaba encantada con todo ello. Tan rendida estaba que ni se pasó por casa de su vecino a preguntar qué tal con el fontanero. Estaba hambrienta, ya qu...

Volver a empezar (2)

Sin haber digerido aún la experiencia con su vecino, Andrea no resiste a las obscenas invitaciones de unos obreros.

Andrea no pudo dormir en toda la noche. Por un lado, porque Adolfo había decidido que no podía desaprovechar el tiempo durmiendo con semejantes tetas a su alcance y no paró de sobarlas. Pero de todas maneras, la joven tenía mucho en qué pensar.

Trato de trascender todo lo que creía conocer sobre ella para encontrar la Andrea que no conocía. Le había excitado presentarse medio en bolas frente al viejo, más aún enseñarle las tetas y le encantó descubrirse desnuda frente a él. Sin olvidar lo que le...

Volver a empezar

Tras un chasco amoros, Andrea seduce por diversión a su anciano vecino.

Andrea no era feliz. Ella pensaba que sí, que lo tenía todo. Cierto que tenía un puesto de trabajo importante para contar sólo con 28 años. Además gozaba de salud, así como de una intensa vida social con un buen elenco de amigas. Y belleza le sobraba. Tenía unas curvas de ensueño que le habían permitido cazar sin problemas a un gran partido. Su chico, Roberto, con el que llevaba varios años, era atractivo, cariñoso y atento. Andrea sólo renegaba de su familia, porque, desde que murieron sus padres, su...

La consultora chantajeada (4)

Juan prepara a Rosa para una prueba y la somete a ella.

Al salir de la ducha, encontré a Juan esperándome con una media sonrisa. Nada más verle, me despojé de la toalla, recordando mi obligación de estar siempre desnuda y recibí su pregunta directa: - ¿Te lo has cepillado, Rosa? - Afirmé con la cabeza. - Guau, eres más puta de lo que pensaba. Pues no te has tirado al tío más feo del hotel... - ¿Qué podía hacer? - Proteste. - Joder, podías al menos haber protestado un poco. Te ha faltado tiempo para cumplir lo que te decía. Vamos a ver la cinta. Sonreí in...

La consultora chantajeada (3)

Juan obliga a Rosa a seducir a otra persona.

De nuevo, me despertaron dos manos amasando mis pechos. Esa sensación rememoró la noche anterior y me vino de inmediato una bocanada de calor directa al vientre que convirtió el masaje en un acto más placentero de lo que debería haber sido. Así sonreí a Juan mientras me sobaba y le di alegremente los buenos días para comenzar el domingo. El volvió a emplear su estrategia de siempre y, mientras seguía jugando con mis tetas, me recordó paso a paso lo sucedido la noche anterior así como lo caliente que e...

La consultora chantajeada (2)

Rosa evoluciona en su nueva situación tras el chantaje.

Agradezco a todos vuestros comentarios y valoraciones. Me dan ánimos para seguir escribiendo. Lamento haber tardado tanto en continuar, pero tuve algunos problemas para publicar el siguiente.

Sorprendentemente y pese a que en cuanto me acosté no podía dejar de dar vueltas a todo lo que había ocurrido, tardé poco en dormirme. Supongo que el cansancio físico y mental obligó a mi cuerpo a tomarse el descanso que precisaba.

Me desperté sintiendo las manos de Juan amasando mis pechos. Ya había...

La consultora chantajeada

Una consultora ve cómo un trabajo que se avecinaba idílico vira completamente tras un desliz.

Me llamo Rosa. Trabajo como consultora en una empresa.  Cuando me dijeron que en verano tendría que ir a la costa   para asesorar a uno de nuestros clientes más ricos en su plan estratégico y otros planes de empresa no me lo podía creer. Todo cuadraba. Sobre todo porque el trabajo no parecía ser muy agobiante y me permitiría relajarme en la playa mientras el pobre Ángel, mi novio, tendría que encargarse de los preparativos de nuestra próxima boda. Tras muchos años saliendo juntos, consideramos que, a...