Un día de piscina
Un relato que compartió conmigo una amiga. Ángela decide lucir palmito en la piscina tras su dieta, con resultados mejores de lo esperado.
Finalmente pude ver los frutos de mi dieta. Este año dejé el bañador en el cajón y me coloqué un bikini naranja para bajar a la piscina. No es que ahora me obsesionara mi apariencia, nunca lo ha hecho, pero reconozco que estoy bastante mejor, con 65 kilos repartidos en mi 1.75. Además, pese a los kilos perdidos, mi pecho continuaba siendo una 90 y, gracias a mis 28 años, aún llevaban la contraria a Newton.
No podía adivinar cómo ese día de piscina se convertiría en algo para recordar. Bajé, como acost...