Eludiendo la rutina
Continuación de un pocillo de azúcar.
Tras el excitante primer día de nuestras vacaciones, las siguientes jornadas fueron igual de agradables. Al margen de la playa, nuestra actividad se centró en continuar intensificando las sorprendentes relaciones con Ana y en ocasiones también con Roberto, aunque éste con menor frecuencia, al estar casado y depender de compromisos familiares. Y así transcurrió la primera semana.
Pese a lo gratificante que resultaba aquello, me di cuenta de que estaba convirtiéndose en algo rutinario, con lo que...