La profesora de matemáticas
El último día de clase, antes de las vacaciones de Navidad, mi profesora de matemáticas me pide ayuda para llevar unos paquetes a su despacho.
En 3º de Bachillerato, del Bachillerato antiguo del año 1973, yo tenía una profesora de matemáticas que por inercia de un pasado infantil aún reciente, todos llamábamos señorita. Y lo hacíamos, no solamente con ella. A todas las profesoras las llamábamos así, con independencia de su edad o estado civil. Se trataba de la señorita Martínez. No recuerdo ni su nombre de pila, ni mucho menos su segundo apellido. Tendría algo menos de treinta años, aunque por aquel entonces no estaba muy ducho en calcular edades,...