El deseo a veces quema

Él es de esas personas que sólo con un roce me provocan escalofríos. Sé lo que soy para él, al igual que sabe lo que él es para mí. Ambos nos vamos a hacer daño. “¿Nunca has querido algo que está mal?”.

Mañana de nuevo le diré adiós. De nuevo, y sin saber cuánto tiempo pasará hasta volver a verle. Tres años desde la última vez, pero hasta que no le vi hace dos días no me había dado cuenta de lo mucho que había echado de menos la sensación de estar a su lado.

No quería mirarle directamente a los ojos. Aquellos ojos iridiscentes, que parecían cambiar de color a cada momento. Demasiado expresivos para mí. Demasiado dolorosos, incisivos, agudos, traviesos, insinuantes…

Él es de esas personas que só...