El reflejo ignorado
Cuando el reflejo de Tomás cobra vida él piensa que puede tener un nuevo amigo.
El reflejo ignorado
Un día, de pronto, el reflejo de Tomás cobró vida. Fue un proceso de semanas en los que su principio ni siquiera el reflejo habría sido capaz de discernir. La sospecha se coló en su mente cuando se dio cuenta de que ya no seguía a Tomas instintivamente, como si ya no tuviera otro objetivo la existencia, si no que debía mirarlo para enterarse de lo que hacía y moverse de igual modo en consecuencia. Una vez probó a mover el pie opuesto al que Tomás balanceaba frente al escritorio...