Cena pre-boda
Una cena bien servida
Esa noche organizamos una cena pre-boda para que los más jóvenes nos conociéramos, que decir que elegí el vestido más ceñido y los tacones más altos que llevaba en mi maleta. Sabías que no llevaba nada debajo, ya lo habíamos hablado, el traje se me pegaba al cuerpo como una segunda piel.
Vi tu cara al verme entrar al salón, te pasaste la lengua por los labios y ese simple gesto hizo que mi sexo comenzara a palpitar.
Saludos de rigor mientras te acercas poco a poco, te encanta ese juego de hacerm...