Toñito y sus inquietudes (II)
Una tarde de domingo, Toñito, no aguanta más y le hace una visita a su vecino Juan. Su culo ya no volverá a ser el mismo.
Los días pasaron, y lo sucedido solo hizo crecer en mí, aún más, las ganas de volver a disfrutar de una polla, todo aquello que había imaginado durante tanto tiempo había quedado empequeñecido frente a lo que había sentido en la realidad. Me pasaba las noches intentando calmar el ansia por llenar mi culo, usaba de todo, y el placer que yo mismo me proporcionaba era inmenso, pero nada que ver con las sensaciones vividas aquella tarde con Juan. Así que decidí repetir, y una de esas tardes de domingo, en las q...