De como entregue a mi mujer a su nuevo macho....
Os describo el dia que entregué a mi caliente mujer a Ángel, un corneador de primera.
Desde aquel primer café una tarde de febrero, Carlota no deseaba otra cosa que volver a ver a Ángel, aunque sin embargo no se atrevía. Le habían fascinado ese macho dominante que me dejaba a mi, su marido, en una ridícula posición. Aunque a la vez ese sentimiento le hacía calentarse de una manera que no conocía....
Si, mi mujer era toda una mezcla de deseo ardiente y temor, una potrilla salvaje sexual y una señora distinguida que ocultaba muy bien toda la lujuria que albergaba en lo más profund...