Sexo en la maleta

Su maleta estaba cerrada, sin embargo aquella seuxal despedida formaría parte de su equipaje...

"Sexo en la maleta"

Eran casi las cuatro y media cuando entró por la puerta, él había llegado hacía unos minutos, fue hacia la habitación y comenzó a guardar su ropa en la maleta. Era hora irse. Sintió que se acercaba por detrás, la agarraba por la cintura y se pegaba fuertemente contra ella con sensualidad, con deseo, con excitación. Derramó su cálido aliento sobre su cuello y comenzó a lamerlo desde la nuca hasta el lóbulo de su oreja, ella se abandonó a la humedad de su lengua recorriéndo...

Área de descanso

Buen lugar para más cosas que descansar, seguro que sí...

Área de descanso

Saber que tan solo unos pocos kilómetros la separaban del lugar acordado acrecentó su nerviosismo, que a duras penas ya lograba contener aquella silenciosa pero cada vez más creciente excitación. "Y ¿si no está…? y ¿si todo ha sido un macabro juego?", se preguntaba con insistencia cuanto más cercano estaba su objetivo.

Ante ella apareció una señal –la señal- que le indicaba que la zona de descanso más próxima se encontraba a 500 m; una cortina de fina lluvia la obligó...

El cuchillo

Algo tan cotidiano como un cuchillo puede ser el detonante para que recuerdos cargados, a la vez, de placer y humillación acudan a su mente...

"El cuchillo"

No pudo evitar sentir un doloroso y, a la vez, placentero escalofrío cuando el cuchillo, que sostenía en su mano derecha, se introdujo sin compasión en el interior de un jugoso solomillo que reposaba sobre el plato, y que minutos antes había depositado sobre la mesa un atento y solícito camarero.

Acudieron a su mente, como convocados por un invisible y desobediente impulso, aquellos espesos y turbadores recuerdos que tiempo atrás había decidido encerrar en el desván del ol...

Un orgasmo y un café

El deseo puede abordarte en cualquier lugar y disfrazado de muchas formas. Una cafetería es buen escenario para cierto tipo de prácitas, ¿por qué no?

"Un orgasmo y un café"

Salió tan apresurada y absorta del ascensor que la colisión frontal fue inevitable y el desconcierto mutuo. Levantó la mirada con la intención de pedir disculpas, pero tan solo logró articular un débil: "Lo siento".

Unos carnosos y sensuales labios esbozaron una leve sonrisa sin pronunciar palabra alguna, el encuentro de ambas miradas convocó una intensa oleada de calor que se concentró en su espina dorsal. Fueron tan sólo unas décimas de segundo, pero suficiente...

Para abrir boca, su sexo

Pues eso, como aperitivo nada mejor que el sexo de él. De un hombre. Deja buen sabor de boca y en la boca...

"Para abrir boca, su sexo"

Dejaron de bailar y se dirigieron hacia la mesa, decidieron que ya era hora de marcharse. Él la invitó a su casa y ella aceptó, los dos sabían lo que querían. Bajaron en ascensor hasta el parking y subieron al coche. Puso el seguro a las puertas, mas no arrancó el motor; se giró hacia ella y la besó con deseo y pasión. Enterró su mano izquierda en el escote de su vestido y acarició sus pechos, ella cerró los ojos y dejó que el placer navegase a través de sus sentid...