Un Ser Invisible (3er Experimento)
Dos mentes y un solo (y descomunal) cuerpo. La eterna lucha del Bien contra el Mal. Aunque si tienes delante a un chaval deseoso de sexo, pidiéndote que te lo folles, no está claro dónde queda el límite entre lo uno y lo otro...
Aunque aquellas palabras habían salido de mi boca, pese a que le acababa de decir con brusquedad que iba a destrozarle ese "culo de puta" que tenía, juro que no fui yo quien se lo dijo. Debió ser el maldito Óscar, cada vez más dueño de su propio cuerpo. Me froté el paquete contra el pequeño culo blanquecino de aquel chaval, mientras le repetía lo mucho que le iba a doler cuando le perforara "con mi enorme polla". Le apreté la mejilla contra la pared, y al mismo tiempo chupé la que tenía frente a mí. N...