Mi primer encuentro
Llevaba todo el día trabajando y aun así mi traje estaba impecable, no había mucho trabajo esos días de Febrero.
Llevaba todo el día trabajando y aun así mi traje estaba impecable, no había mucho trabajo esos días de Febrero.
Estaba deseando llegar a casa, había enviado por correo mis llaves a mi nueva sumisa y me esperaba como le había pedido, por fin llegaba el momento después de meses.
Había podido usarla y prepararla muchas veces por escrito, cam y teléfono. Era de mi misma ciudad y mi primer castigo había sido no poder tocarme en meses.
Recuerdo el día que pudimos vernos estaba debajo de su cas...