Cita a ciegas con una Reina

De como supe de una Reina y tuvimos una cita a ciegas, y acabé por convertirme en su caballero andante.

Cita a ciegas con una Reina.

Supe de ella en una de esas páginas amateur donde hombres y mujeres muestran sus carnes con más o menos pudor, elegancia u obscenidad. Suelo visitar una en concreto, pues soy un poco voyeur, está bien, lo reconozco, muy voyeur, muy curioso, como cualquier escritor que se precie, ya sea aficionado o profesional.

En ese escaparate encontré una galería con sus fotos y quedé fascinado por la madurita, como ella se denominó. Admiré y guardé cada una de las fotos que...