Aunque paradójico

Después de una ceremonia religiosa por un sepelio, pasó lo que ya de alguna manera se manifestaba entre los dos. Ella y yo casados. Quien iba a pensar que esta mujer tan juiciosa, era tan ardiente.

Aunque paradójico, fue al final de nuestra asistencia a unas honras fúnebres. Ya en el ambiente que nos rodeaba desde meses anteriores se manifestaba una necesidad de que algo pasara entre los dos. Sin embargo nuestra situación por ser dos personas con compromiso con otra persona y además, ella con un hijo, no había permitido que algo sucediera. Pero ese día, aunque no lo planeamos, sencillamente se fueron dando las cosas.

Fue al final de la ceremonia cuando me ofrecí a llevarla hasta su casa. S...