A su amigo Javier le contaba más de su vida sexual... que ya luego era otra vez bastante mediocre, o casi nada, era más bien pensar, recordar, desear...  y las pajas que se hacía, casi diarias.

No tenía yo sexo con nadie. Ay, amigo, de nuevo no me atrevía a nada, era otra vez como un "pelele miedoso", veía hombres, me gustaban, y no era capaz de insinuar nada, de dar un primer paso... que lo den ellos, me decía... y claro, ellos tampco lo daban, y unas amistades iniciales que parecían de buen de buen...

Te sigo contando, tío.

No fuí a ese lugar de vapor para algo de sexo, que no sabía de eso allá, fuí para relajarme y descansar, alguien me había dicho de ir.

Mis sorpresas y asombro fueron grandes, y cada vez más ese día, caray cada momento más, y mejor. Yo iba sabiendo cosas... y todo me iba gustando, asombrado del todo... y gustoso de ir sabiendo, ir experimentando de lo que tanto había yo soñado y pensado, y ahora iban siendo verdad aquellos sueños, aquellos deseos.

Estaba desnudo del t...

Pués Anibal había tocado el timbre, sin saber cómo, pero lo había hecho, más llevado por un raro deseo de " hacer algo", que por su razonaniento y su sentido muy grande de  timidez, pudor, y temor. No se sabía a sí mismo. Como que no se conociera él , tan valiente, decidido y atrevido.

Ahora era un desconocido, él,  que pedía la presencia del otro hombre, en mucho menos del tiempo de 20 minutos que le había dicho al propio  guapo muchacho, tan atractivo, y que sentía amigable, de que regresara... para...

Los dos ya habían tenido sexo, uno bastante antes  que el otro, que lo hizo ya algo mayor, que aunque lo deseaba hacía mucho, no se había atrevido, siendo un hombre de gran timidez por naturaleza, temeroso, y discreto.

Ese lugar del café era su lugar, después del polvo o polvos, y se acostumbraron a hacerlo cada vez, incluso a ir si tenían algo que decirse sobre su encuentro... de días después, si iba a ser posible o no, y a qué hora.

Era para ellos su sitio de hablar, y tranquilizarse de las em...

Yo oía cómo dos hombres varoniles y serios... se contaban cosas intimas, pensando que nadie los escuchaba.

Había  una mampara tras de su mesa en ese café, y no me veían. Yo no fuí a escuchar, pero oía todo. Y en mi interior estaba  de acuerdo en casi todo lo que se  decían.

Eran Javier y Anibal, dos hombres treintañeros, bastante atractivos y bien dados, ambos casados... que  luego de haber estado juntos, y  gozar como pocas veces antes, teniendo sexo, tenían ganas de hablarse y contarse, antes...

Ha habido malas interpretaciones al relato.

No se trataba de sexo de hombres con poder, sino de varones comunes y corrientes que por vivir lejos de ciudades no trenían oportunidades de conocer ambientes ni lugares... pero sentían gran necesidad de estar con otro  hombre, unas necesidades muy grandes... pero no salían casi de su entorno, y se dedicaban nada más a trabajar, y a sus  obligaciones.

En las ciudades les es bastante fácil "ligar" a los que allí viven. Alli es muy normal que un hombr...

Habían sido tres dias,  que cortos se les habían hecho.

Todos pensaban lo mismo.

Qué felices habían estado...

Había habido de todo lo normal  entre hombres que hacen el amor con otros.

Todo lo de hombre con hombre... sin ninguna pena ni verguenza, con naturalidad y soltura.

En un casi atrevimiento de reunir a algunos... y decirles   : ESTAN LIBRES, HAGAN LO QUE QUIERAN.

Dejen de lado miedos, sospechas, temores, resquicios de dudas,  hábitos forzados, ideas añejas, incompr...

Pués bastantes hombres allá dispuestos a gozar del sexo entre nosotros, del sexo entre hombres.

Y eso sin que hubiera nada de verguenza,  inhibiciones, pena o pesar... nos veíamos todos encuerados, con nuestras pijas al aire, grandes o pequeñas, o medianas, en general gruesas, unas mas oscuras, otras claras, unas circuncidadas, otras no, unas con capullos tapados por el pellejo, otras todo libres, sin el pellejo, pero todas, todas.... vergas, vrgas de hombre, que era  lo que interesaba... en las que p...

Ya estoy de regreso... y les voy a contar más, pero veo venir a Don Hormoni, apurado, que les quiere decir algo.

-No sé quien sea él.

• Sí, tio, el de los Calvin Klein, el que anda buscando sus calzones... Le decimos asi por exigente, por duro, por serio y  que todo lo quiere bien  y ya, en poco tiempo... y en cualquier cosa, lo que sea... y su frase es :

• " Con hormonas, con hormonas", caray... con hormonas,  échenle hormonas...

Dice eso en lugar de decir : con huevos, échenle huev...

De ninguna manera era algo parecido a una orgía, al contrario, cada uno a su aire, cuando quería, y con otro que le gustara... y cerca o lejos, sin importar que los vieran.

Lo que hacían  era lo que entre hombres que se desean se hace... lo que se hace...

No estaban amontonados, el espacio era grande.

Era en realidad una verdadera reuión de amigos, que eso se sentían todos ya. Amigos de toda confianza.

No a las inhibiciones de cualquier tipo.

**Una formidable lib...