Sasuke, por fin, había vuelto a Konoha. Enseguida le encomendaron una misión con la persona menos indicada: Sakura Haruno.

Los dos ninjas estaban tomando un descanso, mientras que el Uchiha quería ausentarse un momento para pensar, así que entró al bosque y se acostó en la suave hierba para relajarse mientras que disfrutaba viendo como danzaban las hojas de los árboles por acción del refrescante viento, Sasuke poco a poco fue siendo vencido por el sueño hasta que cerró sus ojos completamente, sin...