La granjera

Mi vida cambió con la ayuda de una sucia granjera.

La granjera

Cuando me quedé sin empleo me trasladé a vivir a una pequeña aldea de montaña. Allí enseguida encontré empleo en una pequeña explotación agrícola que regentaba una señora que hacía poco que había enviudado y necesitaba ayuda para llevar la finca. Carmen, que así se llamaba la dueña, es una estupenda mujer de 42 años, morena, de pronunciadas curvas aunque no gorda, donde resaltan sus grandes pechos y su soberbio culo.

Los primeros días transcurrieron con normalidad, trabajando c...

El rellano

Una experiencia fetichista.

El rellano. Una experiencia fetichista.

Eran las diez de la noche y regresaba a mi casa después de un duro día de trabajo. Vivo en el último piso de un edificio en la zona vieja de mi ciudad, donde el ambiente a veces no es el mejor del mundo. Cuando me disponía a entrar en mi casa, escuche ruidos en el tramo de escalera que conduce a la azotea y dirigí mi mirada hacia esa zona. Vi como una sombra se movía y al acercarme distinguí una silueta humana. Era una mujer de unos 30 años aunque su descu...

Bragas usadas

Mi obsesión por la ropa interior usada.

Desde siempre, uno de los grandes placeres de mi vida sexual está relacionado con la ropa interior usada de las mujeres.

Nunca pierdo una oportunidad para visitar los cestos de la ropa sucia que en la mayoría de casas colocan en el baño. Conozco el olor del coño y del culo de la mayoría de mis amistades, familia, etc.

Cuando me casé, una de las principales razones fue el descubrir que mi mujer es una maquina de tirarse pedos y que siempre mancha abundantemente sus bragas de flujo y de resto...