Insomnio

Tras una larga noche en vela, ella solo quiere dormir. Una extraña voz se ofrece a ayudarla pero ¿querrá algo a cambio?

Una noche más, y ya iban tres aquella semana, era incapaz de conciliar el sueño. Demasiados problemas que, aún sin ser demasiado graves, formaban un laberinto en el que me atascaba durante horas.

Miré el despertador: las 3 y media de la mañana. Quería dormir, ¡lo necesitaba! Pero cuando trataba de evadirme del mundo, mi cabeza encontraba siempre la forma de mantenerme despierta. Pensaba en mi novio y las dudas me asaltaban sin piedad ¿me quería realmente o era solo su plan B? A veces tenía la se...