Mi amigo corredor.

Una confesión de lo que hago con un muy buen amigo mío

Hace unos días, un amable lector de mi último relato (el del trío) mi pidió otro más guarrillo (el del trío resultó un poco demasiado serio). Te hago caso, amable lector y ahí va esto para ti. A ver que sale.

¿Sabes? No sé bien por donde tirar. Últimamente se me ha dado por recordar mucho. Puede que alguien sepa por qué me está pasando esto.

El caso es que ya hablé en relatos anteriores de esos ligues que yo llamo ¡OSTIÁS! Al recordarlos me queda muy claro que soy lo que suele llamarse versátil....

Un trío y una ilusión rota

Un "extraño" trío y un motivo para reflexionar un poco.

Yo estaba solo. Más bien aburrido. Allí ya no estaba haciendo nada. Pero fuera llovía mucho y soplaba un fuerte viento.

Yo estaba sentado en un sofá. Ante mí, una mesa con un café con leche. Sobre los recuadros de un sudoku, había puesto un par de números. Pero  no me apetecía seguir con aquello.

Más allá de la mesa, dándome la espalda, de cara a la pared, y ante un ordenador, un chaval de veintipocos    años navegaba. Lo conocía de vista. Era atractivo. Tenía unos cascos puestos. Su pelo y el t...

Memorias sexuales. Capítulo 3.

Como descubrí las feromonas masculinas. Un relato corto y muy “normalito”

Sigo con esta chorrada de escribir para vosotros cachos de mi vida. La dejé en dos viajes que hice a Valladolid. Fueron la consolidación de mi incorporación al mundo gay. Cosa de la que no me arrepiento.

Hoy sigo con la historia. Va algo que recordé por culpa de la poca suerte que tuve en mi último cruising, ayer mismo, con tres intentos de ligue. Volví a casa de vacío. A las vueltas de vacío siempre contesté con un “no pasa nada; mañana será otro día”. Pero de esta vez, no sé por qué,  me jodió basta...

Una sudadera de color verde militar

Hubo poca conversación. Sólo la justa para saber que él estaba casado, que estaba con un calentón, que tenía prisa y que quería correrse. Solté la hebilla de su cinturón

Vengo de echar un polvo entre unas cañas. El sitio no ofrecía comodidades ni permitía hacer muchas cosas que me gustaría haber hecho. No tengo muchos detalles que contar. Sólo decir que fue un polvo de esos de cágate lorito. Lo bueno no fue el compañero, que estaba bueno. Ni el sitio, que era muy malo. Lo bueno estuvo en que fue uno de esos momentos en los que cada uno de los dos está únicamente interesado en dar placer al otro. Es cuando el feedback funciona a tope y los dos compañeros ocasionales querrían...

Algo que no fue.

Reflexiones (casi freudianas) de un lobo solitario sobre una historia bonita que fue bonita aunque no llegó a ser historia.

Hace años que tomé la decisión de convertirme en un lobo solitario. No quiero contactos con la manada más allá de lo que ordene el instinto de apareamiento. Nada más.

Día de trabajo enloquecedor. Antes de que llegara el fin de semana era necesario dejar despachados una serie de asuntos que no podían esperar. Salí a la calle cuando ya era noche. Noche tibia de primavera.

La necesidad de rellenar un hueco que sentía desde hacía un par de horas me encaminó, sin dudarlo, a un restaurante de comida b...

¡Qué carcajada

Un punto de contacto con otro relato que anda por aquí. Una sonora carcajada que es algo así como una huella dactilar.

Estaba yo cotilleando en los últimos relatos publicados. En principio, uno de tantos. Pero me gustó el estilo del escritor y seguí adelante. El interés subió de golpe cuando me di cuenta de que estaba ambientado en el sitio donde yo vivo. Allí estaba encontrándome con la fiel descripción de sitios que yo conozco…

De repente, ¡clinck! Una situación vivida por mí. En el relato, yo estaba leyendo el comportamiento de dos hombres conocidos míos. Era el comportamiento característico de ellos siempre que va...

Memorias sexuales. Capítulo 2

Sigo con mis historias. Pasados mis inicios en el mundo gay, os cuento algunos episodios más que tuvieron gran significado.

Os conté en el episodio anterior como fui acercándome al mundo gay. En principio se trataba de resolver los problemas de la polla de un veinteañero. Por lo general los gays, cuando era necesario, me resolvían muy bien esos problemas. Y con mucha dedicación y cariño. Después, en una noche de sábado, descubrí, sin buscarlo, lo que significaba tomar por el culo. Una “violación” en una sauna, y cayeron todos mis prejuicios iniciales sobre la homosexualidad. La acepté plenamente.

Todo es aprender. Se empie...

Memorias sexuales. Capítulo 1

Dos pequeñas historias de mis inicios en el mundo gay

Estas cosas del sexo empezaron para mí en el terreno hetero. Hubo un día que un gay me tiró los tejos  con el descaro suficiente como para que me diera cuenta. No hice caso, pero tampoco respondí con violencia. Después, cuando la necesidad de follar era incontenible, empecé a considerar que los tíos también tenían un agujero… Pero tenía bastante reparo en lo que pudiera encontrarme dentro de este segundo orificio. Ese reparo me contuvo por algún tiempo. Un día la polla estaba brava y se sublevó. La tenía ba...

Imaginad vosotros.

Un juego con vuestra imaginación. El “trabajo” tendréis que hacerlo vosotros.

Vais a trabajar vosotros. Vais a ponerle imaginación. Yo no os voy a contar. Sólo os voy a sugerir.

¿Tienes ganas de follar? Búscate alguien que te guste; alguien al que tengas ganas de empalar. No me digas que no hay nadie por ahí... Seguro que hay más de uno que te gusta.

Ah. ¿Qué no quieres follar y quieres que te follen? Piensa en alguien que te apetezca.  Alguien que quieras que te dé un buen gustazo. Ponle cara, cuerpo y polla. ¿Lo tienes ya?

Bien. Ya sois dos. Y cada uno sabe lo que...

Raro, raro (pero muy bueno)

La extraña historia de un ligue que hice a través de un anuncio en la tele y al que todavía continúo “viendo”.

No sé muy bien por que escribo relatos. Pero el caso es que llevo ya algún tiempo haciéndolo por otros sitios de la red. En realidad no son relatos. Son reportajes de los ligues que encuentro más interesantes.

El que os voy a contar es, sin duda, el ligue más extraño de cuantos he hecho y el que más se desvía de lo que es mi comportamiento habitual. Cuando lo conocí, hace ya unos años, él tenía 32. Hetero. Alto y grande. Algo pasado de peso, aunque sin exagerar. Le gusta depilarse por completo y si no...