La gatita de Ana (2)

Ya en su casa, Ana comienza a utilizarme como su juguete particular

  • Ponte ahí de pie - Me dijo mientras ella se sentaba en el sofá.

Estuvo unos instantes mirándome mientras yo estaba ahí parado, casi temblando. Ella no decía nada, simplemente me miraba. A continuación se levantó y me empezó a tocar. No de un modo sexual, sino más bien haciéndome un reconocimiento. Las caderas, la tripa…incluso el paquete.

  • ¿Dónde vas con este paquete? Supongo que no esperarías complacer a una mujer con él…no, definitivamente yo tenía razón: has nacido para ser una gatita.- El...

La gatita de Ana

La mejor amiga de mi novia descubre mi afición por las prendas femeninas y me chantajea

Ana era una de las grandes amigas de mi novia. Se habían conocido durante la carrera y habían vivido mucho juntas. Por eso, cuando ella se fue a vivir a la capital mientras mi novia y yo nos fuimos a una provincia, nunca llegaron a perder el contacto, más bien todo lo contrario. Quizás fue la distancia la que terminó de fortalecer su amistad.

Físicamente, Ana era una chica muy atractiva. Morena, alta y delgada, genéticamente predispuesta a tener unas maravillosas curvas, que cultivaba a base de ejerci...

Erika

Erika lleva varios años limpiando mi casa. Viene un par de veces a la semana y se encarga de mantener la suciedad a raya. Pasa la aspiradora, hace la colada, plancha, etc. Mi pareja y yo estamos encantados con ella.

Erika lleva varios años limpiando mi casa. Viene un par de veces a la semana y se encarga de mantener la suciedad a raya. Pasa la aspiradora, hace la colada, plancha, etc. Mi pareja y yo estamos encantados con ella.

Erika vino de Ecuador a España ya que en su país tenía muchas dificultades a la hora de conseguir trabajo. En España al menos lo encontró. Quizás hacer las labores del hogar no fuera el sueño dorado de su vida, pero hay que reconocer que de todas las chicas de la limpieza que he tenido es...

Natasha Romanoff 2: En el país de las maravillas

Tras un viernes maravilloso, el fin de semana de mis sueños continuaba...

El sábado no comenzó tan triste como el viernes. Aunque seguía siendo invierno y el día estaba gris y lluvioso, me desperté feliz, abrazada por Pablo, que aún dormía. Pensé en todo lo que había vivido la noche anterior y no pude evitar sonreír. Me quedé un rato en la cama, recordándolo todo. Pablo se despertó al cabo de un rato, le miré sonriendo.

  • Buenos días, princesa. - Y me dio un apasionado beso de buenos días.

Pasamos un buen rato en la cama. Sin hablar. Pablo acariciaba mi cara y me daba...

Natasha Romanoff

Cumplir el sueño de mi vida se puso a tiro en una fiesta de disfraces muy especial...

El día lucía como casi todos en invierno: gris, triste y aburrido. Tenía todo el fin de semana por delante y ningún plan. Mi novia se había ido a otra provincia a pasar las vacaciones con su familia y mis amigos habían organizado un viaje al que, por motivos económicos, yo no podía ir.

No me apetecía pasar el fin de semana aburriéndome como un hongo, así que el viernes, al salir de trabajar, entré en internet a buscar algo que hacer. En Facebook y el resto de redes sociales no parecía haber mucho movi...

La Terapia (1)

Hacía años que no veía a Carolina, quien se había convertido en una importante psicóloga...

Conocí a Carolina en mis años universitarios. Ella era una chica de altura media, más bien tirando a bajita, pero de cuerpo proporcionado y un atractivo considerable a ojos masculinos, más aún para los míos. La amistad no tardo muchos meses en pasar a relaciones esporádicas entre ambos, pero la cosa no pasó de ahí ya que ella era una mujer de carácter posesivo y celoso, y yo me sentía muy joven como para atarme de esa forma con una chica así. Sin embargo, y aunque la cosa no fue a más, siempre mantuv...

Andros

Fui a la fiesta de mi amigo, y terminé siendo su amiga...

Era la época del instituto. Yo era un chaval normal, integrado, sociable y con amigos.  No soy ni me he considerado nunca homosexual, pero cada uno tiene sus fantasías y en los momentos de intimidad y sensualidad nos gusta que fluyan libremente.

No perdía ocasión de ponerme la ropa que había por casa: Braguitas, bodys, pantys, vestidos... incluso si tenía tiempo, me encantaba pintarme los labios, ponerme rimmel, echar colorete...me miraba ante el espejo una y otra vez, me cambiaba el modelito y...