Violación 2
Magda queda en un hotel. Quiere que le hagan daño. "Sin piedad" le había dicho. Y es lo que él va a hacer.
Estaba más que nerviosa cuando llegó al tercer piso del hotel, recorrió el pasillo de un extremo a otro, dudando. Le temblaba el pulso y realmente no paraba de repetirse que estaba loca, que iba a arrepentirse en cuanto él le pusiera las manos encima.
Solía darle morbo, era una fantasía dura, prohibida. Le excitaba pensar en el dolor, pero sabía que no era lo mismo pensarlo en casa que hacerla realidad.
Miró el letrero de la puerta, observando el número mientras tomaba valor para atreverse a lla...