Despues de la oficina
Cuando llego a casa, no hay nada mejor que una buena ducha...
Son las diez de la noche, estoy agotada. Los días de invierno en la oficina son cansinos. Por fin se acaba este maldito lunes, tengo que dejar la bebida, el tabaco y los hombres, ya no estoy para estos trotes. El fin de semana ha desordenado mi vida, yo solo quería tomarme unas copas con Marcos y no acabar el domingo a las 4 de la mañana intentando colocarme por enésima vez el tanga, dios mío debo de tenerlo escocido.
El piso está hecho una pocilga, colillas por todos lados, copas vacías, ropa i...