Mi abuela y sus tres amigas: un viaje sin descanso
Descubro a mi abuela. Me hago el despistado. Empiezan las provocaciones. Las tetas de mi abuela me abruman así como sus medias, sujetadores y fajas. Las miradas de mi abuela. Mis tremendos genitales.
Mi abuela y sus tres amigas: un viaje sin descanso
I
Descubro a mi abuela. Me hago el despistado. Empiezan las provocaciones. Las tetas de mi abuela me abruman así como sus medias, sujetadores y fajas. Las miradas de mi abuela. Mis tremendos genitales.
Teníamos por delante un largo viaje.
A la hora que me indicó mi madre me presenté con mi
en la casa de mis abuelos.
Iba a pulsar el timbre de la puerta principal, cuando me di cuenta de que no era necesario...