Querido Amante
Una carta erótica para un amante que despierta sensaciones carnales
No puedo dormir porque invades mis pensamientos al recordar tus besos, tus caricias, tus gemidos y palabras sucias. Sigo acordándome de nuestra última vez en donde la cama era nuestra única testigo de dos amantes pasionales, tan solo pensar en cómo tus labios buscaban los míos de una manera tan sensual me hacen posar mi mano en mis partes íntimas. Aún siento tus caricias por todo mi cuerpo en donde dejas marcas rojas por presionar mis muslos, mis senos o mi cintura que tanto te gusta agarrar con ambas manos...