Un gran consuelo (2)
La aventura en que nos embarcamos después de la primera sesión de sexo no acabaría en la primera vez. Una ocasión social nos da la oportunidad para nuevamente perdernos en la lujuria y el sexo...
Después de la aventura que tuvimos mi madre y yo solos aquel domingo, se podría pensar que nuestra relación iba a ser diferente de alguna manera; pero no. De hecho y por algún tiempo dejamos de hablarnos con la misma confianza con la que nos habíamos tratado hasta ese momento. Para conservar las apariencias frente al resto de la familia, obviamente nos hablábamos normalmente y bromeábamos, pero en el fondo había supongo, un resto de sospecha mutua que nos hacía ponernos en guardia cada vez que nos top...