La promesa (Parte VII) (Resubido)

¿Hasta qué punto es bueno olvidar algo? No se puede ocultar algo para siempre.

Poco después de llegar a Islandia volvimos a embarcar, esta vez hacia Isortoq. Habíamos dejado correr la noticia de que iríamos a Frederiksdal, así que teníamos una ventaja de cinco días, como mucho, suficiente para intentar llegar, al menos, a las inmediaciones de los territorios de la Gran Sacerdotisa. No nos fue difícil encontrar un guía que nos permitiese avanzar sólo durante la noche para poder descansar por la mañana. Nos las habíamos arreglado para hacer esa ruta aún con una temperatura mínima de -30...

Mírame ~ Parte IV: Trenzas rojas (Resubido)

Nada más atravesar la puerta principal del instituto tuvo que apoyarse en la pared. Se sentía mareada, muy cansada y le dolía mucho la cabeza. Sabía que tendría que tener cuidado, pero tenía que mantener las cosas así un poco más.

Una sola mirada puede cambiar el punto de vista de todo lo que conocemos, una sola mirada... ¿hasta qué punto es eso bueno?

A la mañana siguiente, y pensando en lo que Everet le había dicho, abrió la puerta del armario y sacó su kimono favorito, una bella prenda roja y negra, con el obi lleno de lazos negros y las mangas rematadas en trenzas rojas. A juego con este unas medias de red hasta los muslos y unos botines negros decorados con una fina cadeneta.

Cuando llegó al baño para peinarse iba...

Mírame ~ Parte V: Sangre

¿Y si la mayor consecuencia que se puede experimentar por un don fuese física?

Todo en esta vida tiene consencuencias, y Laeti estaba a punto de descubrir hasta qué punto era malo que pudiese dominar su don de tal modo

El tiempo había pasado lentamente y pronto las vacaciones de verano iban a marcar el final de semejante aventura. Laeti había cambiado un poco su estilo, lo justo como para no verse como un muerto, y vestía de rojo oscuro con pantalones negros de cadenas. A causa de ese cambio en los colores nadie se dio cuenta, ni siquiera Leyre, pero cada día Laeti estaba más...

Mírame ~ Parte IV: Trenzas rojas

Nada más atravesar la puerta principal del instituto tuvo que apoyarse en la pared. Se sentía mareada, muy cansada y le dolía mucho la cabeza. Sabía que tendría que tener cuidado, pero tenía que mantener las cosas así un poco más.

Una sola mirada puede cambiar el punto de vista de todo lo que conocemos, una sola mirada... ¿hasta qué punto es eso bueno?

A la mañana siguiente, y pensando en lo que Everet le había dicho, abrió la puerta del armario y sacó su kimono favorito, una bella prenda roja y negra, con el obi lleno de lazos negros y las mangas rematadas en trenzas rojas. A juego con este unas medias de red hasta los muslos y unos botines negros decorados con una fina cadeneta.

Cuando llegó al baño para peinarse iba...

Mírame ~ Parte III: Fantasía

Hubo un incómodo momento de silencio y Lucas acabó por mirar a su amigo algo confuso y preocupado

¿Qué pasa cuando empieza algo inevitable? Debería detenerse y arreglarlo todo antes de que fuese tarde... ¿o era ya demasiado tarde?

Leyre la había mirado con los ojos como platos cuando ella había terminado de contar quién y, sobretodo, cómo había llegado a esa situación. Al principio no sabía como reaccionar, pero en cuanto encontró el punto frunció el ceño.

-¿Estás loca? Ya sé que te gusta pero ¿ceder a un chantaje?

-Tu no te metas Leyre.

-No, esto se tiene que acabar -se levant...

Mírame ~ Parte II: Novios

¿Eres virgen? -no contestó-. Más que eso -su mano bajó lentamente hasta su cintura y se metió bajo su kimono-. Ni siquiera te tocas -mordió su oreja-. Eres el sueño de cualquier hombre.

¿Y si todo tu mundo se basase en el control? ¿Qué pasaría si se rompiese?

La habían invitado a una fiesta, y aunque se había dicho a sí misma mil excusas para no ir, se trataba del cumpleaños de Shara y era casi una obligación. Sin embargo tenía un mal presentimiento, probablemente el peor que tuvo en años, pero no sabía de qué podía ser. Agitó la cabeza para alejar de si misma esos pensamientos y se vistió con un kimono angura kei rojo y negro, con cientos de lazos, unas medias de rejilla que termi...

Mírame ~ Parte I: Pequeña venganza

¿Y si el mayor poder estuviese solo en los ojos de una persona?

Atención, este relato no contiene escenas de sexo, simplemente es el comienzo de una pequeña saga. Espero que les guste.

Su cabello cortado en capas, negro con mechas azules y rojas, siempre atado en dos coletas con demasiado volumen y su ropa siempre cercana a lo gótico, mezclada con cierta tonalidad visual, que la hacían parecer extraña. Dos piercings en el labio, tres en cada oreja y uno en la lengua... y algo más. Aquellos brillantes e hipnóticos ojos amarillos. Era guapa y tenía muy buen cuerpo...

La bailarina

Cada año se celebraba ese festival y ese año decidí ir... y la encontré a ella

Juegos, atracciones, bailes y fuego. Aquel era conocido como "El festival del fuego". Había oído mucho acerca de él y de la fuerte atracción que ejercía sobre los turistas. Yo nunca antes había ido y una parte de mi lo deseaba.

Me llamo Christian, tengo el cabello castaño, algo largo, los ojos oscuros y la piel algo clara. Puede que parezca egocéntrico pero también tengo muy buen cuerpo. No soy demasiado alto pero soy fuerte y todas las chicas que conocía querían ser mi pareja. Lástima que a mí no me...

El secreto de los tres hermanos

Los rumores no siempre son ciertos, pero en este caso sí

Antes de empezar este relato quiero dejar claro que esto pasó antes de mi relación con Daniel, aunque él tuvo mucho que ver

Lisbeth, mi hermana, siempre fue la más pequeña de la familia, a pesar de que Lucas y ella son gemelos. Era una tarde de primavera, antes de los finales. A ella no se le daban bien las matemáticas, y dar clases tampoco era mi fuerte. En cuanto a Carlos pedirle ayuda era simplemente imposible, no le gustaba nada estudiar y siempre suspendía. Por el contrario a Lucas le gustaban...

El resultado de una apuesta

Definitivamente no debí apostar con Lisbeth, pero la tarde acabó mejor de lo que me esperaba

Me llamo Daniel, y tengo dieciocho años. Principalmente quiero que sepas que lo que pasó me lo busqué yo y que no me arrepiento. Desde siempre Lisbeth, mi mejor amiga, fue una de las chicas más inteligentes que conocía, pero le encantaba apostar, especialmente conmigo porque yo siempre perdía mis apuestas. Lisbeth es la menor de tres hermanos, y por el instituto se rumorea que son gays, y que hacen orgías entre ellos. Supuestamente al mayor, Elián, le gusta alguien del instituto, pero se niega a revelar qui...