Carolina
Fara era un excelente complemento para la personalidad de Carolina, un ser necesario entre ella y el mundo. Por ello, Fara se convirtió inmediatamente en el canal de comunicación entre Carolina y yo.
Carolina
Siempre me ha gustado el nombre de Carolina. No sabría decir si fue antes o después de conocerla a ella. Me conquistó inmediatamente su talante de mujer retraída. Su dulzura, mezclada con una timidez natural de mirada, su boca cerrada, la luz que desprendía cuando trataba de prestar atención a lo que le decía. Nunca se desordenaba en su aspecto de mujer ausente. Tenía la habilidad de no utilizar las palabras para expresarse, pero sí una leve sonrisa de chica educada y amable.
Me l...