Carta a mi amor platónico

Esto va para ti...

Querida:

Tus ojos son almendras doradas que iluminan mi triste y sinuoso camino.

Tus labios carnosos como cerezas maduras, son mi deleite en las noches de pasión.

Cada vez que te veo un suspiro nace en mi interior, un suspiro que apenas puedo contener y que lucha por salir y hacerte ver la multitud de sensaciones que provocas en mi cuando me rozas.

Cuándo pienso en ti, y veo que no te puedo conseguir, mi corazón se parte en mil pedazos mientras mi alma se deshace como un castill...